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del Festival Internacional de Cine de Ve-
necia, uno de los más importantes del
mundo. “La recepción de la película su-
peró todas nuestras expectativas. Hubo
mucha cercanía con el público y eso es
bellísimo. Lo que pasó en esa sala es in-
olvidable”, dijo Matías una vez finalizada
la proyección.
HISTORIAS HUMANAS
Trabajar en “La Memoria del Agua” le
implicó a Matías Bize dar un paso más
en el desarrollo de su cine. “Me he me-
tido en temas más difíciles y he querido
profundizar en más cosas. Son películas
que hablan de relaciones de parejas, son
historias muy cercanas, pero igual siento
que cada vez he ido complejizando esas
historias, se han ido haciendo más com-
plicadas y eso ha llevado a que tomen
más tiempo”, comenta.
¿Cómo fue el proceso de realización de “LaMe-
moria del Agua”?
Tuve total libertad creativa para hacer
la película que yo quería. Es un proceso
muy bonito, largo, que yo disfruto mu-
cho, pero en el que hay que trabajar muy
rigurosamente. Me encanta el trabajo con
los actores, los ensayos, dirigirlos, probar
cosas durante el rodaje. En mis películas
se nota el resultado de mucho trabajo de
guión y de actuación.
Para preparar la película, ¿tuviste que hacer
algún tipo de investigación?
No quisimos hacer una investigación.
Con Julio Rojas nos pusimos en el caso
de qué nos pasaría a nosotros con una
situación así. Pero creo que la película
llegó a identificarse con la gente que ha
vivido eso. Nos tocó mostrarla a perso-
nas de la Fundación Renacer, que es una
fundación de madres y padres en duelo
por la pérdida de un hijo, y fue muy lindo
lo que pasó. Se emocionaron, se conmo-
vieron y se sintieron muy identificados.
Dijeron que todo lo que estaba ahí en la
película era de verdad. No había maque-
tas o emociones falsas. Eso nos dejó muy
contentos.
¿Qué otras cosas te ha comentado la gente con
la que conversas sobre la película?
Me he tocado ir a presentar la película
a diversos países, con distintas culturas e
idiomas y, en general, la gente se emocio-
na y se siente reflejada, porque finalmen-
te “La Memoria del Agua”, más que hablar
de la muerte de un hijo, está hablando de
una pareja que está luchando por man-
tener su amor. Y esa es una historia muy
universal. No es necesario haber tenido
la pérdida de un hijo o una pérdida im-
portante para sentirse reflejado por la
película, sino que lo importante es haber
luchado por amor. Y todos hemos tenido
alguna vez esa lucha. Entonces, la identi-
ficación con la película es muy grande y
a la gente le pasan cosas. Como director,
lo mejor que me puede pasar es que la
película no sea solamente el ir a verla y el
disfrutarla, sino que genere una emoción
y una reflexión posterior.
EL BOOM DEL CINE CHILENO
En los 13 años que han transcurrido
desde el estreno de su primera película,
“Sábado” (2003), ha habido grandes cam-
bios en el cine chileno. Se diversificaron
las temáticas y hubo películas que fueron
sucesivamente acaparando altas audien-
cias, como “Sexo con Amor” (2003), “Ma-
chuca” (2004), “Stefan vs Kramer” (2012) y
“Sin Filtro” (2015). De hecho, hoy se estre-
nan entre 15 y 20 largometrajes de ficción
nacionales por año.
“Fue a partir del 2000 aproximadamen-
te, que empezó a salir gente egresada de
nuevas escuelas y universidades de cine.
Me siento parte de los primeros de esa
nueva generación de directores jóvenes.
Encuentro que hoy es un súper buen mo-
mento para el cine chileno, donde hay
directores de cuatro generaciones. Lo que
más me parece interesante es que son
películas distintas y que hay diferentes
gustos, no es un cine que tiene una sola
visión”, comenta Matías.
“MI CINE HABLA DE HISTORIAS DE
PAREJA, DE HISTORIAS COMUNES
QUE NOS PUEDEN PASAR A
TODOS, QUE LO QUE BUSCA
ES ENTRETENER PERO, SOBRE
TODO, EMOCIONAR Y DEJAR UNA
HUELLA EN EL ESPECTADOR”.
“HISTORIA DE UN OSO
DEMUESTRA QUE CON UNA GRAN
PELÍCULA SE PUEDE LLEGAR A
CUALQUIER LADO”.