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R

íos, lagos, cascadas, glacia-

res, ventisqueros y bosques

en estado puro ofrecen un

entorno idílico. Y el cráter

nevado del volcán Melimo-

yu a 2.400 metros de altura,

que simula una pinza, le agrega un toque

mágico al Valle de Palena, en la Región

de Aysén. Es aquí, en este lugar remoto

a once horas al sur de Puerto Montt por

tierra y agua y a más de siete al norte de

Balmaceda, donde se ubica Melimoyu

Lodge, un refugio que ofrece la posibili-

dad de experimentar y vivir la naturaleza

en su forma más salvaje.

Pumas, pudúes, zorros, ciervos y cón-

dores y aves endémicas son algunos

ejemplares de una fauna abundante, que

se mezcla con una amplia vida marina

encabezada por una de las mayores po-

blaciones del mundo de ballenas azules,

además de delfines, pingüinos y lobos

marinos. Una exuberante vegetación na-

tiva de bosque lluvioso frío, marca la es-

cenografía, donde la invitación es al mis-

mo tiempo a la aventura y al descanso.

“En Melimoyu Lodge los huéspedes

disfrutan de una excelente atención per-

sonalizada, además de excursiones entre

la naturaleza virgen; todo esto es acom-

pañado de exquisitas comidas caseras

en un ambiente único y reconfortante”,

dice Felipe Brieva, gerente de marketing y

ventas del establecimiento. Y es que aquí

la pesca, la vida acuática, el trekking, el bi-

king, el avistamiento de aves y las cabal-

gatas por senderos y paisajes inhóspitos

son parte de la invitación que realiza este

majestuoso lugar de la Patagonia chilena.

Refugio Exclusivo

Rodeado de una naturaleza indómita,

estar en Melimoyu es un sueño para los

amantes de la vida outdoor y, en especial,

para aquellos que gustan de la pesca con

mosca en ríos cristalinos, donde se pue-

den capturar desde inmensos salmones

chinook hasta distintos tipos de truchas.

“El Lodge es un refugio exclusivo, don-

de se viven la tranquilidad, el relajo y el

contacto con el medio ambiente, en me-

dio de un paisaje de naturaleza virgen.

Brinda la oportunidad de estar a solas en

medio de un paisaje prístino”, cuenta Fe-

lipe Brieva.

El establecimiento, de 670 metros

cuadrados construidos, se ubica en un

amplio terreno de 40.000 hectáreas que

permite insertarse sin más en el mundo

primitivo. Fue construido íntegramente

con materiales locales y por trabajadores

de la zona, con los más altos estándares

de calidad.

Además de contar con 150 metros

cuadrados de espacios comunes, entre

living, comedor, sala de estar y bar, dis-

pone de sólo cuatro habitaciones de 22

metros cuadrados cada una, rústicas y

decoradas con alfombras de lana natural

y textiles confeccionados con ancestra-

les técnicas tehuelches y alemanas. Cada

una de ellas, con capacidad para dos per-

sonas, conforma un espacio placentero,

tranquilo y bien equipado (cama súper

king o dos twin, amenities, televisión

satelital, baño privado) para componer la

energía y prepararse para lo que será un

día de aventuras.

El volcán Melimoyu de 2.400 metros de

altura y rodeado de vegetación nativa, le

agrega un toque mágico al Valle de Palena.