El establecimiento, de 670 metros cuadrados construidos, se
ubica en un amplio terreno de 40.000 hectáreas que permite
insertarse sin más en el mundo natural de la Región de Aysén.
El lodge fue construido íntegramente por materiales
locales. Tiene cuatro habitaciones y diversos espacios
decorados con alfombras de lana natural y textiles
confeccionados por técnicas tehuelches y alemanas.