Desde la Clase A en adelante,
el Distronic Plus se encuentra
como opción en los modelos de
Mercedes-Benz.
con moverla hacia arriba para aumentar
la velocidad programada o hacia abajo del
punto de resistencia si acaso queremos
disminuirla. Luego, la información de
lo seleccionado se muestra en el tablero
frente a los ojos del conductor. La veloci-
dad escogida se acerca a una cifra múlti-
plo de diez. Por ejemplo, si vamos a 57 km/
hora y la palanca se mueve hacia arriba, se
programará en 60 km/hora (si el motor se
apaga, esta programación se borra).
“Me han tocado situaciones de mayor
riesgo, como autos que se cruzan y el que
va delante de ti frena bruscamente. Sin
embargo, antes de que tú lo hagas, los cin-
turones de seguridad se tensan y frente a
esta situación extrema, empieza a frenar
el auto, da un tono de luz, tira el cinturón
y enciende la intermitencia de las luces
traseras de emergencia… Y ojo que hay
veces que el auto reacciona incluso antes
que tú”, detalla Jean Schnetzer.
En condiciones de tráfico normal, el
Distronic Plus disminuye la velocidad
automáticamente, si es que el vehículo
que va adelante lo hace, y volverá al rit-
mo anterior cuando detecte que las con-
diciones así lo permitan. Si hay deten-
ción, hará lo propio y si todo comienza a
rodar hasta en tres segundos, también lo
hará. Por encima de ese lapso, sólo habrá
que presionar levemente el acelerador
para que el sistema automático vuelva a
funcionar como le venía haciendo hasta
antes de que todo se detuviera. Ahora, si
hay una situación imprevista y peligrosa,
el Distronic Plus emitirá una alarma so-
nora para que frenemos usando tradicio-
nalmente nuestro pie en el pedal.
El que se sube por primera vez al auto
de Schnetzer y nota su relajo y, más aún,
sus pies tranquilamente lejos de los pe-
dales, comienza a inquietarse. Como el
sistema también puede girar el volante
atendiendo a las líneas que le demarcan
el carril, hay veces en que Jean además lo
suelta unos segundos y el mando reali-
za un giro simple para guiar al auto sin
problemas. “Una vez iba con un amigo
que me dijo ‘qué estás haciendo, hom-
bre. Cuidado que por muchas bondades
y capacidades autónomas que tenga el
Distronic Plus, no olvidemos que la ley
impone ir con nuestras manos en el vo-
lante’”. Un paseo junto a Schnetzer lo de-
muestra claramente: al soltar el volante,
el auto copia bien una curva menor, pero
una señal en rojo encendido en el tablero
ya está llamando a colocar las manos en
el timón del Mercedes-Benz, recordando
que el sistema es de asistencia a la con-
ducción y no un piloto automático.
Además, siempre se ha recomendado
no usarlo en zonas de curvas cerradas
y consecutivas o con suelos resbaladi-
zos. “Creo humildemente que cuando
este sistema se masifique más allá de
Mercedes-Benz, podrá cambiar para
siempre el escenario de las compañías
de seguros, ya que evita muchos acci-
dentes”, señala este hombre fanático
del golf, seguidor de la música suave,
amante de las puestas de sol, poseedor
de unos estéticos bigotes blancos… y,
claro, del Distronic Plus.