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a reja que da a la calle disimula
el tesoro que se guarda aden-
tro: una casona tradicional de
la primera mitad del siglo XX
que es, sinmás, un viaje a otra
época. Si bienya es invierno, las hojas color
café le entregan al jardín un dejo a otoño.
La tranquilidad es absoluta y ajena al bulli-
cio de unaAvenidaVitacura que se encuen-
tra a sólo una cuadra de distancia.
Adentro, la arquitecta Cazú Zegers da la
bienvenida a su oficina. Si su idea está en
reactivar rutas, destinos y barrios de Chi-
le, esta casona parece ser un buen punto
de partida. Después de una carrera que se
ha extendido por tres décadas, Cazú Ze-
gers es hoy una marca en y de la arquitec-
tura chilena, con una amplia trayectoria
que se ha dedicado desde el diseño de ca-
sas familiares hasta hoteles, pasando por
lámparas y muebles, el desarrollo de pro-
yectos culturales, urbanos y territoriales.
En 1993 obtuvo el Gran Premio Latinoa-
mericano de Arquitectura en la Bienal de
Buenos Aires por la casa Cala, con la cual
desarrolló un lenguaje de formas contem-
poráneas a partir de la tradición vernácula
de construcción en madera del sur de Chi-
le; en 1998 hizo el proyecto inmobiliario
Kawelluco, ubicado en Pucón, al que lla-
ma ruralización, porque el campo de mil
hectáreas donde se ubica se divide reco-
nociendo sus accidentes geográficos. Y en
2011, con el hotel Tierra Patagonia, logró
renombre a una escala mayor, gracias a la
integración que hizo con el paisaje del Par-
queTorres del Paine.
Cazú, explica la arquitecta, es una adap-
tación que partió de una derivación deMa-
ría del Carmen, su nombre de pila. A los 12
años decidió cómo escribirlo y mucho
tiempo después su último jefe de taller,
Francisco García Huidobro, descubrió que
cazú es una ocarina típica de Andalucía.
“Hace todo el sentido con mi quehacer ar-
tístico, que tiene que ver con las cosas del
viento y la arquitectura leve”, dice.
Su labor hoy está más vigente que nun-
ca. Además de realizar clases en la UDD, se
mantiene activa con diversos proyectos
como el de la Ruta Pehuenche. “La Arau-