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n una industria de productos
perecibles, la logística terrestre
es un factor crítico, por lo que
su eficiencia es fundamental, más aún
cuando durante la temporada de expor-
taciones frutícola pasada, nuestro país
envío más de 16 millones de cajas de
frutas frescas por tierra, destinadas a
mercados latinoamericanos.
En el transporte terrestre observa-
mos que el principal desafío es mejorar
las carreteras que acortan las distancias
a los puertos de embarque de nuestros
productos y disponer de mejores accesos
de las cargas en todos los puertos, de ma-
nera que la coordinación de los envíos
sea eficiente, permitiendo una adecuada
rotación de los medios de transporte.
A comienzos de este año y en el mar-
co de la agenda de Gobierno para el
crecimiento y desarrollo del país, pre-
sentamos a la señora Presidenta de la
República, una propuesta en la cual se
abordaban los siguientes temas:
a) Adoptar las medidas necesarias para
que las carreteras empleadas para las
exportaciones de frutas del país, cum-
plan con los estándares internacionales
de calidad, a fin de reducir los costos de
transporte de los bienes que forman par-
te de nuestra canasta exportadora, como
asimismo minimizar los daños a la fruta.
b) Planificar la infraestructura vial
necesaria para contar con rutas ade-
cuadas de acceso a los puertos, para que
cuando se materialice la nueva infraes-
tructura portuaria de mayor enverga-
dura, se eviten las pérdidas producidas
por largas esperas para la carga y des-
carga de las naves.
Como industria creemos que es ne-
cesario no descuidar la infraestructu-
ra física del país, en particular aquella
que es plataforma indispensable para el
buen desarrollo de su aparato produc-
tivo, lo que probablemente implica una
mayor coordinación en este aspecto en-
tre los ministerios sectoriales y el MOP.
Ahora bien, otro tema de gran relevan-
cia para nuestro sector y para mejorar la
competitividad del transporte terrestre,
es modificar la ley respecto de algunas
especificaciones técnicas necesarias
para adaptar las carreteras a un flujo de
camiones de carga con un carro adicio-
nal, de cara al crecimiento del comercio
internacional hacia el año 2030. En otros
países ya existe una normativa ampliada
de carga superior a las 45 toneladas en
carreteras. Así sucede en Australia (has-
ta 79 ton.), México (70 ton.), Sudáfrica
(67 ton.), Canadá (63,5 ton.), Finlandia,
Suecia (60 ton.) y Brasil (57 ton.). Ello no
implica un mayor deterioro de las vías,
al contrario, al haber un menor peso por
eje, se alivia su proceso de desgaste.
En estas materias las acciones que
propusimos a la autoridad fueron:
a) Evaluar el aumento de 45 a 75 to-
neladas del límite de carga vial. Esto im-
plica elevar la capacidad de carga, pero
sin subir el peso por eje, con convoyes
de 30 metros de largo (como máximo).
Esta medida podría reducir hasta en un
30% el costo de transporte terrestre.
b) Adaptar algunos tramos de las ca-
rreteras actuales, para que vehículos de
transporte con carga de hasta 30 metros
de largo puedan circular en forma segu-
ra por las carreteras y especialmente en
las zonas portuarias.
c) Mejorar y simplificar la logística
en los sectores portuarios (marítimos,
terrestres y aéreos), para que haya una
mejor coordinación entre los medios de
transporte de carga hacia los puertos, de
modo de no prolongar innecesariamente
los tiempos de espera para hacer entre-
ga de la carga (granel y contenedores).
Finalmente, resulta imperativo elevar
la competitividad de nuestro transpor-
te terrestre, para mantenerse a la par
con lo que está ocurriendo con nuestros
competidores directos. Como beneficio
adicional de estas medidas propuestas,
se puede mencionar la reducción en la
cantidad de trámites burocráticos liga-
dos al proceso exportador y un mejor
flujo en la carreteras.
Mejorar infraestructura y competitividad:
DESAFÍOS PARAEL TRANSPORTE
TERRESTRE DE FRUTAS FRESCAS
RONALD BOWN FERNÁNDEZ |
Presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, A.G.
COLUMNA