1_
Los minuciosos cambios para dejarlo más rápido y preciso
en las curvas, trajeron aparejado un aumento en sus dimen-
siones: tiene 4,6 centímetros más de anchura adelante y 5,7
centímetros más atrás que las otras variantes.
2_
Aunque el motor es el mismo del AMG GT S, su potencia
creció debido a la presencia de dos turbocompresores
rediseñados, que dan una presión de sobrealimentación
mayor (1,35 bar en lugar de 1,20). La relación de compresión
también es distinta.
3_
Los neumáticos son Michelin Pilot Sport Cup 2, con medi-
das de 275/35 delante y 325/30 detrás. Las llantas son de
19 y 20 pulgadas, respectivamente, y más ligeras que las
del AMG GT.
4_
El enorme equipo de frenado se compone de discos de 390
milímetros en el eje delantero y 360 milímetros detrás. Las
pinzas están pintadas en amarillo. En opción hay un sistema
de frenos carbocerámicos de mayor rendimiento, que reduce
en 17 kilos el peso total.
5_
El verde de la carrocería del Mercedes-AMG GT R se ha
bautizado como “AMG Green Hell Magno”, exclusivo de esta
versión y que hace referencia al nombre con que se conoce al
circuito de Nürburgring: “El Infierno Verde”
CATÁLOGO VERDE INFERNAL
vo sistema AMG TRACTION CONTROL,
que también se adopta directamente de
los vehículos de carreras, permite a los
conductores pre-seleccionar en nueve
niveles el deslizamiento sobre el eje tra-
sero. Al igual que en el AMG GT3, este
aísla el agarre en las ruedas motrices sin
afectar a la estabilización proporcionada
por el ESP®. El control se realiza a través
de un interruptor giratorio situado en
la consola por debajo de las salidas de
ventilación. Dependiendo de la configu-
ración, el sistema permite más o menos
deslizamiento en las ruedas traseras,
muy útil en diferentes condiciones de la
carretera o circuitos de carrera.
Una vez acallados los elogios y aplau-
sos del AMG GT S, el fabricante entendió
que la ovación podía y debía continuar.
Por eso, apelando al apoyo de la física,
consiguió pulir aún más esta nueva ver-
sión, logrando algo puntual pero inmen-
samente complejo: proponer un nuevo
nivel de rendimiento y que cada cliente
que se lo lleve tenga la certeza de que ha
adquirido, en pocas palabras, un auto de
carrera hasta ahora insuperable.