Mercedes Benz Edición 68

8 EMBAJADOR MB Explorar hasta lo imposible Mike Horn nació en Johannesburgo, Sud- áfrica, pero es un ciudadano del mundo. A los 52 años muchos lo consideran el arque- tipo del explorador de excelencia. Y es muy probable que lo sea. Su pasión por promo- ver la conservación de la naturaleza lo ha llevado a estar siempre en movimiento, por los lugares más extremos y recónditos del planeta, ya sea caminando, escalando, navegando a bordo de un bote o manejan- do un Mercedes-Benz Clase G. Ha atravesado América en solitario desde el Océano Pacífico hasta el Atlántico, ha dado la vuelta al mundo a través del Árti- co, ha cruzado el Polo Norte en invierno y ha ascendido cuatro cumbres sobre ocho mil metros. En 2008 partió a recorrer el planeta, por mar, durante cuatro años, en su velero Pangaea. Y esas no son ni la mitad de sus aventuras. El vínculo con Mercedes-Benz, del cual es embajador, se remonta al año 2001, cuando ganó el premio LaureusWorld Alternative Sportsperson of the Year. “Dijeron que estaban realmente conmovidos por lo que hacía y querían utilizar algunas de mis filosofías como parte de los valores de la marca”, relata. También le ofrecieron con- ducir un Mercedes-Benz y qué mejor que la Clase G. “Es mi versión motorizada”, afirma Mike Horn, quien en 2015 condujo este vehículo desde su hogar en Suiza hasta Pa- kistán para intentar subir el K2, la segunda montaña más alta del mundo. En 2016, Horn emprendió la que hasta ahora es su última expedición: Pole2Pole, un recorrido de dos años, 24.000 millas y seis continentes, desde Europa a África, pasando por la Antártica, Oceanía, el Ártico y América del Norte, para retornar final- mente a Europa. Para llevarlo a cabo no solo ha utilizado el velero Pangaea, sino también a su fiel Mercedes-Benz. “Cuando sobrevuelas un país, permanece desco- nocido para ti. Pero cuando lo cruzas en auto puedes ver cosas nuevas, descubrir la belleza de la naturaleza y comprender la vida y las necesidades de las personas que viven allí. La Clase G de Mercedes-Benz me permite hacer esto, incluso en las áreas más remotas del mundo”, concluye. Mike Horn