Mercedes Benz Edición 68
LA TOSCANA TIENE PLAYAS, CAMPO, TERMAS, CIUDADES, PUEBLITOS E HISTORIA, CON DISTANCIAS QUE CAMBIAN LA ESCENA RÁPIDAMENTE EN UN MISMO DÍA. Después viene una seguidilla más de pueblitos, cada uno con su vino, su piazza y su gran iglesia. Arquitectura y pintura romana, gótica, renacentista. Anote: Montepulciano, Buon- convento, Pienza y San Giminiano. Si el objetivo es pasear, en ellos seguro lo cumplirá. TOSCANA SUR Y EL AGUA A 114 kilómetros al sur de Siena está Saturnia, famosa por sus termas. Miles de visitantes se sumergen en sus aguas de 37°C y la época del año es vital para la elección. En general, para toda la Toscana, mayo es ideal. Buen clima, todo tiene tonos verdes primaverales y no hay mucha gente. En Satur- nia se concentra la hotelería de lujo, el centro Termas de Sa- turnia y un tipo de agroturismo más hotelero, aunque en los alrededores también se presentan opciones más campestres y familiares. Las leyendas cuentan que su origen está en el enfado de Satur- no con los humanos y en los rayos que lanzó al Monte Amiata, haciendo surgir agua sulfúrea. La historia apunta a los etruscos como los primeros encantados con sus beneficios y luego a los romanos, desde el 280 A.C., quienes levantaron aquí diversas edificaciones. La sensación son las Cascadas de Gorello junto al viejo molino. Abiertas al público y gratuitas, es preferible ir al amanecer o en la noche, aunque si el panorama es nocturno, se corre el riesgo de encontrar a grupos de jóvenes de fiesta. Un advertencia alegre, en todo caso. Literalmente al lado está el centro agro turístico Le Cascate- lle, más parecido a lo que se entiende como un hotel, pero sin sus servicios 24 horas. Hay desayuno pero no comidas. Es lindo, tranquilo, mira a los viñedos y cuenta con sus propias y más pequeñas termas, además de una tienda de vinos de la zona, ex- celentes para después de un relajante baño de aguas calientes. Sin duda, su principal atributo es la cercanía con las termas y con otros pueblitos a los que se puede ir a pasear y comer. Catabbio es uno de ellos, con la exquisita trattoria La Posta como verdadero encanto comestible. Paredes de piedra, carta liviana y tan sabrosa que repetírsela es natural. La ley de todo restaurante local es preguntar por el plato del día. No siempre está en el menú y, por lo general, es el reflejo de lo fresco en la temporada. Sí o sí hay que probar las flores de zapallito fritas y Desayunos en Pieve Spenna. Un comedor campestre, bello y lleno de productos locales y hechos en casa. Pieve Spenna, y sus dueños, la familia Chezzi.
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