Kaufmann Ed_67

40 ta energía cuenta el auto para el modo eléctrico y qué cantidad va sumando a través del motor térmico. En tanto, la pantalla central, flan- queada por los medidores analógicos de tacómetro y velocímetro, cambia según el uso y configuración. Así, por ejemplo, en modo eléctrico un gráfico entrega información clara sobre cómo el GLE 500 e administra la energía. Unas fle- chas indican su flujo y, de esta mane- ra, mientras bajamos por Avenida Las Condes podemos ver que en formato 100% eléctrico, las baterías alimentan directamente la tracción. Cambiamos el modo y se activa el motor convencional, el ruido del motor aparece, amortigua- do por la excelente insonorización del auto, y la gráfica cambia: ahora el motor de gasolina es el que provee a la trac- ción y a las baterías. De esta manera, mientras más avanzamos, más se abas- tecen los bloques de celdas que almace- nan energía. Semáforo en rojo, justo antes de to- mar la autopista Costanera Norte vía Tabancura. Ruta totalmente despejada. Seleccionamos el modo eléctrico, con la idea de probar la aceleración que mues- tra entre sus pergaminos el GLE 500 e: 5,3 segun- dos de 0 a 100 Km/h. Luz verde, acelerador a fon- do y el torque inmediato del motor eléctrico nos hunde en los asientos con una performance que quita el aliento. Gracias a la tecno- logía híbrida, este modelo es capaz de ofrecer la per- formance de un deportivo con la versatilidad de un SUV. Tras su silue- ta de utilitario de- portivo, se esconde mucho poder. Para comenzar, el motor de gasolina se trata de un bloque motriz de 6 cilindros en V, potenciado con do- ble turbocargador que, con una cilin- drada de 2.996 cc., es capaz de entre- gar 333 CV de potencia, con un torque La aceleración en modo eléctrico llega a 5,3 segundos de 0 a 100 Km/h. ~ ~ ~ ~ ~