Kaufmann Ed_67
39 S e trata de un modelo con un aspecto elegante y sutil. Quizás algunos puedan ob- servar las pinzas de freno en color azul claro en cada una de sus ruedas, ligeros detalles del mismo tono en los ópticos delanteros y un pequeño logo en el late- ral, discreto, sobre el paso de rueda. En él se lee sobre un fondo azul: Plug-In Hybrid, un mundo de diferencia para el conductor y una solución para el futuro del planeta. Casi escondido entre el resto de los modelos de Mercedes-Benz, lo encon- tramos en el show room del Mercedes Center de Cantagallo. Es tan similar, pero tan distinto al resto. Porque el pro- tagonista de esta prueba es el nuevo Mercedes-Benz GLE 500 e, la variante más eficiente y ecológica del SUV me- diano de la marca, que cuenta con un tren de poder híbrido que lo hace más limpio, eficiente y lo convierte en un adelantado. Proyecta las virtudes de Mercedes-Benz hacia el futuro, gracias a un motor eléctrico y enchufable, ubi- cado en posición delantera, que cuen- ta con la fiabilidad de un propulsor de gasolina de Daimler. ¿El resultado? Un manejo evolutivo, en transición a la nueva movilidad eléctrica y autónoma. Exteriormente, se trata de un Merce- des-Benz GLE como varios. Tiene un musculoso capó, con líneas orgánicas que evolucionan en la silueta tradicio- nal de un SUV. Posee una máscara como elemento central, además de contar con grandes tomas de aire que, en los bajos, acentúan su vocación deportiva mien- tras que sus laterales con nervaduras marcadas aumentan la sensación de movimiento y libertad que entrega toda la Clase G. En su interior, las cosas evolucionan a un ritmo sereno. El trabajo de la tapi- cería en cuero es espléndido: la calidad de sus uniones y molduras en madera, los acabados de primer nivel y el volan- te deportivo achatado en la parte baja conforman toda una experiencia Mer- cedes-Benz. Una de las cosas que más se agradece al entrar en contacto con el nuevo GLE 500 e, es lo fácil y similar de su conduc- ción respecto a un modelo convencio- nal. Sin embargo, algunas diferencias se sienten apenas se presiona el botón Start: el tablero se ilumina, los contro- les despiertan con un importante des- pliegue de color e información, pero el silencio es la compañía. La razón es simple: dependiendo de la condición en la cual se encienda el modelo, se acti- va primero el motor eléctrico. El auto se mueve suave y silencioso hasta Aveni- da Las Condes. Una nueva experiencia, donde apenas se siente el rodar de los neumáticos en el asfalto. VISIÓN Y CONDUCCIÓN ELÉCTRICA Sus dos pantallas son protagonistas del habitáculo. La primera que inte- ractúa con el conductor es la del table- ro de instrumentos, que mediante los botones en el volante permite acceder a variada información sobre el funcio- namiento del auto, con el ícono de una batería como señal de identidad de este híbrido enchufable. Es sólo una pista, ya que cambiando esta pantalla se pue- de acceder al modo de funcionamiento en que se encuentra el vehículo. Otro interesante y diferenciador elemento es el medidor de carga de batería, un marcador análogo que señala con cuán- AL PRESIONAR EL BOTÓN START, EL TABLERO SE ILUMINA, LOS CONTROLES DESPIERTAN CON UN IMPORTANTE DESPLIEGUE DE COLOR E INFORMACIÓN, PERO EL SILENCIO ES LA COMPAÑÍA. EL MOTOR ELÉCTRICO ESTÁ FUNCIONANDO.
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